Calidad del aire

  • Demandamos la limitación de la presencia del coche en el centro de nuestras ciudades, la progresiva peatonalización de las mismas y el fomento del uso de la bicicleta. Estas medidas han de complementarse con la reestructuración funcional de las ciudades para minimizar la necesidad de largos desplazamientos, evitando la ubicación de equipamientos laborales, comerciales, sociales y educativos en áreas alejadas de los entornos urbanos. El modelo urbanístico ha de tener en cuenta, además, la eficiencia energética de las viviendas y del resto de la trama edificada.
  •  Nos comprometemos a hacer cumplir los planes sectoriales para la reducción de la contaminación acústica. De forma prioritaria, promoveremos una estrategia pública para incrementar la superficie arbolada en el entorno de las principales vías de comunicación, que constituyen en la actualidad el principal foco de contaminación sonora.
  • Asumimos la resolución del Parlamento Europeo para reducir la exposición a las radiaciones electromagnéticas. En este sentido, aplicando el principio de precaución, promulgaremos una normativa restrictiva que limite la potencia de las antenas de telefonía, establezca distancias mínimas de seguridad a las zonas residenciales y obligue a los operadores de telecomunicaciones a compartir y racionalizar sus redes.