Nuevo marco político

  • Defendemos resituar el debate identitario en claves de construcción de ciudadanía y convivencia multiidentitaria. Proponemos dejar en un segundo plano el debate identitario excluyente, fomentando la construcción de nuevas identidades compartidas a partir del diálogo y el contacto.
  • Favorables a una definición de la autodeterminación que incluya un proceso de participación activa, directa y horizontal de la ciudadanía. Además el ejercicio de este derecho no puede limitarse a opinar sobre el estatus político, sino que debe ampliarse a todos los demás ámbitos de decisión: modelo administrativo de país, modelo económico y social, modelo energético, modelo cultural…
  • El nuevo marco político que defendemos busca superar la tradicional estructura política del Estado-Nación, fueren cuales fueren sus fronteras, en favor de dos ámbitos de actuación política cada vez más relevantes: el local y el global…

    hacia una relocalización de la vida cotidiana y de los ámbitos de decisión, al tiempo que nos permita hacer frente a las problemáticas globales a través de órganos suprarregionales, mediante principios de subsidiariedad y solidaridad.

  • Cualquier víctima tiene derecho a la verdad, a la justicia y a una reparación moral, política y legal. Estos derechos son universales.
  • La educación ha de jugar un papel fundamental para erradicar la cultura de la violencia que se ha instalado en la sociedad. Necesitamos dar pasos hacia el respeto mutuo, crear una cultura del respeto. Para ello constatamos el importante papel de bisagra que puede jugar la ciudadanía, a través de procesos que persigan recuperar espacios donde se genere confianza entre personas de distintas opciones políticas o identitarias.